"Las especies que sobreviven no son las más fuertes, sino aquellas que se adaptan mejor al cambio".
- Charles Darwin
Daahir


Los Daahir son una etnia marcada por su dominio del lenguaje mágico y su búsqueda del orden. De cabellos y ojos con tonalidades rojizas y uñas con pigmentación negra, sufrieron transformaciones físicas al atravesar el Addanki, lo que les otorgó una afinidad natural con el Dóminus.
Su cultura valora el conocimiento estructurado, el control y la preservación del equilibrio. Consideran que la magia debe ser regulada y que su uso indiscriminado puede llevar al colapso. Por esto, muchos Daahir ven con recelo a quienes practican formas de magia intuitiva o salvaje.
Históricamente, intentaron imponer su visión sobre el resto del continente, lo que los llevó a un conflicto con los Xeribés y los Kembe. Hoy, algunos mantienen ese orgullo ancestral, mientras otros buscan reconciliarse con el mundo que ayudaron a transformar.
Sus trasfondos son Afinidad mágica mayor y Recuperación mágica suprema.
Xeribés


Los Xeribés son una etnia profundamente conectada con el espíritu y los planos invisibles. Sus ojos carentes de color y su mirada introspectiva reflejan el eco de un alma que se fragmentó al atravesar el Addanki. Esta división interna les otorgó una sensibilidad única para comunicarse con entidades de otros planos y canalizar su poder.
Consideran que la magia es un derecho colectivo y una herramienta para el bienestar comunitario. Su cultura gira en torno a la cooperación, la conexión espiritual y el intercambio de saberes. Las danzas, rituales y cantos no son solo prácticas culturales: son parte esencial de su vínculo con el Dóminus.
Pacíficos pero determinados, los Xeribés fueron los primeros en abrir la puerta a la magia de invocación. Su alma dividida no los debilitó: los convirtió en puentes vivos entre los mundos.
Sus trasfondos son Alma Fragmentada y Intelecto Adaptable.
Këmbe


Los Kembe son una etnia práctica y resiliente, moldeada por la necesidad y la visión técnica del mundo. De estatura baja, huesos resistentes y ojos con iris marcados por patrones únicos, desarrollaron una percepción casi táctil del Dóminus. Para ellos, la magia no es un don, sino una herramienta que puede estudiarse, replicarse y perfeccionarse.
Al descubrir que ciertos símbolos y formas físicas atraían el flujo mágico, crearon el primer lenguaje de inscripciones mágicas. Así nacieron los artefactos y herramientas que transformaron el uso del Dominus en ciencia.
Su cultura valora la labor, el ingenio y la utilidad. En su mirada no hay promesas ni rezos: hay planos, fórmulas y prototipos. Los Kembe no invocan milagros; los construyen.
Sus trasfondos son Dureza natural y Percepción mágica.
Hêzdar


Los Hêzdar, son fácilmente reconocibles por sus líneas o rayas plateadas en la piel y su ligera pigmentación rojiza en su piel, labios y mejillas, predominante en El Imperio, donde ocupan altos cargos políticos. Físicamente, son extremadamente resistentes y pueden convertirse en máquinas de guerra en situaciones extremas.
Sus trasfondos son Frenesí de combate y Coagulación acelerada.