Era III
Año 1 - El ascenso del Dios Dragón Turuk
Turuk, además de convertirse en el ser más importante y poderoso del mundo, logró desarrollar el procedimiento completo y correcto para volverse un Serafín convirtiéndose así en el primero de los Dioses Ascendidos que el mundo conocería.
Una de las decisiones que tomó Turuk para evitar otra guerra por conocimientos mágicos, fue prohibir la utilización de la magia, estableciendo la pena de muerte a quien haga uso de cualquier tipo de conjuro.
Año 310 - Los Primeros Animistas
Tres siglos y medio luego luego del comienzo del régimen de Turuk, en el extremo norte de Rojava, comenzó la chispa de la revolución a manos de un orco que se opuso al gobierno del Dios Ascendido, tomando uno por uno los asentamientos desde el norte de Rojava y uniendo a los pueblos, enseñándoles el camino del Ánima, utilizando magia que no podía ser regulada o rastreada por ningún método conocido.
Este grupo fue llamado Animistas, y su líder, un orco llamado Korg, fue el primero en desafiar al Dios Dragón y su prohibición de la magia, buscando la libertad de los pueblos por sobre todas las cosas.
Año 418 - Asedio al Bastión Sagrado
Pasaron muchos años hasta que el grupo se las arregló para llegar con seguridad al Bastión Sagrado, donde presentaron una fiera batalla contra todo aquel que defendiera al Dios Dragón.
El asedio al Bastión Sagrado duró casi un año, un enorme grupo de animistas y rebeldes de todas las especies se unieron para derrocar a Turuk, plantándole cara en su propio hogar. El combate fue feroz, sin embargo los animistas más poderosos lograron abrirse paso hasta la cámara del Dios.
En el momento más crítico de la batalla, el líder de la resistencia apareció entre los rebeldes y mantuvo un combate cuerpo a cuerpo con Turuk que destruyó gran parte del Bastión Sagrado y dejó a ambos contendientes al borde de la muerte.
Año 419 - La muerte de Turuk
El primer animista logró vencer al Dios sacrificando su propia vida, pero mientras que el cuerpo de Turuk se volviera ceniza, se profetizó su regreso, prediciendo que el dragón no había muerto, sino simplemente desaparecido. Korg se convirtió en el primer mártir de la revolución y en el segundo Dios Ascendido conocido en Fendei.
Luego de la muerte de Turuk, los animistas se dispersaron por todo el continente, llevando consigo la magia prohibida y la esperanza de un mundo sin opresión. Se dice que en la actualidad, los Animistas siguen luchando por la libertad de los pueblos y siguen preparándose para el regreso de Turuk y su líder.
Año 666 - El regreso de los Daahir
Luego de casi medio milenio de vivir en una dictadura tiránica, hasta las especies más longevas tenían al menos dos generaciones viviendo sin conocer la magia.
Todos los grandes dragones que desterraron a los Daahir a las tierras de Sörgen estaban ya muertos, por lo que nada les impedía volver al continente salvo la mala reputación que tenían por haber causado el Cataclismo y el consejo de especies que los custodiaban.
Sin embargo ellos poseían algo que el resto de Fendei carecía casi en su totalidad: nunca perdieron el conocimiento sobre las artes arcanas y la invocación, por lo que al ser una de las especies que más saberes sobre magia había recopilado en los últimas dos eras, fueron recibidos y aceptados en casi todo el mundo, ya que portaban una enorme sabiduría y una gran cantidad de conocimientos.
Debido a esto, casi todos los Daahir consiguieron su lugar en los distintos territorios que nacían de las viejas naciones, que hasta en la actualidad siguen cambiando.
El trabajo en conjunto entre las distintas especies inteligentes durante casi un medio siglo abrió miles de posibilidades y marcó el paso lento pero firme a la cuarta era.